Aunque suene difícil de creer, no a todo el mundo le gusta el chocolate y no todos pueden comerlo por la desdicha de ser alérgicos o de causarles algún efecto negativo al consumirlo, como insomnio y migrañas.

No todos los chocolates son iguales, esos cargados de azúcar e ingredientes extras, no son saludables. El chocolate que debes consumir es el oscuro porque está cargado de nutrientes y viene de los granos del cacao, que son la base del chocolate, fijate que tenga por lo menos un 70% de cacao.

Si no estás dispuesta a comer chocolate amargo, consigue uno con menos porcentaje de cacao, pero limita su consumo porque es altísimo en calorías. Nunca uses el chocolate como “medicina” para lidiar con tus emociones.

Consumir con frecuencia y moderadamente un pedacito de chocolate oscuro es muy beneficioso para el corazón gracias a los fitoquímicos como flavonoides, mejora la función cerebral, te protege contra el deterioro cognitivo normal relacionado con la edad, te vuelves inteligente, te reduce el estrés y mejora tu estado de ánimo porque contiene feniletilamina y serotonina… Algunos por ahí aseguran que hasta puede ser un estimulante sexual, es por esto que se vende y se consume tanto cada 14 de febrero. 

Yo no se tu, pero después de enterarme de toda esta información, se me ha antojado un pedacito.