Realmente no es que Paulina Porizkova, considerada una de las modelos más bellas de su época, estaba duchándose, simplemente estaba promocionando unos productos para el cabello, aprovechó, se entró a la ducha y se lavó la cabeza. Esta hazaña le causó molestia a algunas, quienes pensaron que no era necesario que se mostrara en la ducha. 

A Paulina ya se le notan mucho los años, tiene 58 años, y a ella realmente no le importa la opinión de la gente que la critíca por mostrarse en su cuenta de Instagram luciendo despeinada, con canas y sin maquillaje. 

Pareciera que la gente piensa que la juventud es eterna, pero al mostrarse así, no se puede negar que le añade más años a su apariencia. 

Con un millón de seguidores, mayormente mujeres, Paulina se expone a la crítica despiadada de algunas que sólo se enfocan en señalar lo negativo, mientras que el resto, le aplaude su valentía por no usar filtros y mostrarse tal y como se levanta. 

Paulina se asegura de que las mujeres entiendan que verse glamorosa en las fotos donde ella ha aparecido modelando, requiere mucho trabajo extra, y que las cosas nunca son como después que se publica la imagen final.

Aquí la vemos en una foto para la edición especial de la revista Vanity Fair versión francesa e italiana, donde fue incluida junto a otras modelos icónicas como ella. 

En la actualidad no hay supermodelos como las de su época, y es por esto que existe mucha nostalgia, y se han “revivido” a las supermodelos originales, lo cual también le brinda la oportunidad a las nuevas generaciones a conocerlas.