La actriz dominicana, Massiel Taveras, fue vista en un video teniendo dificultad con unos individuos de seguridad mientras intentaba subir las escaleras para entrar a un teatro.

Massiel asistió al Festival de Cannes, un festival de cine muy esperado en Francia y el más importante en su género en Europa.

La actriz tuvo que pasar un momento incómodo con los groseros miembros de seguridad porque ella lucía un hermoso vestido con una capa blanca de cola muy larga, “15 metros, con 10 mil cristales de Swarovski y un sistema de iluminación en la corona de el arte kilométrico sobre un lienzo de corte geométrico de ciberlina de seda” que tenía pintada la imagen de “El Cristo”, un diseño de la reconocida diseñadora Giannina Azar. 

Yan Páez, un artista visual, magnificamente fue quien se encargó de plasmar la imagen más bella del mundo.

Me topé con un artículo online que escribió acerca de la capa, pero la fulana autora no tuvo la delicadeza de buscar el nombre de Massiel y sólo mencionó que se trataba de una equis invitada que decidió hacer presencia arrastrando la imagen de nuestro salvador. 

Muchos encontraron ofensivo que ella luciera esa capa, pero otros comprendieron que no lo hizo con malas intenciones, simplemente quiso celebrar y honrar de alguna manera a Jesus, quien como es sabido, en Hollywood es muy irrespetado, y las razones, los que somos inteligentes, las tenemos muy claras, y sí muchos de esos medios no destacaron el diseño es porque evidentemente no son seguidores de nuestro querido Jesucristo, pero si se tratara de alguien pecaminoso, del mundo oscuro, ahí si lo alabaran y Massiel estuviera en primera plana en Vogue.

Los desconocedores se preguntaban qué hacía Massiel ahí, pero ella fue a la proyección de la película El Conde de Montecristo, y es por eso que aprovechó para lucir una capa con la imagen de Cristo, aunque en realidad la historia no tiene nada que ver con Jesucristo.

El Conde de Montecristo, una novela del autor francés, Alexandre Dumas, en la película cuenta la historia de Edmond Dantes, un marinero que fue condenado injustamente, logra fugarse de la prisión, se hace rico y regresa a Francia como el Conde de Montecristo para vengarse de aquellos que intentaron destruirlo.