Casi nos lo quitan

Quien pudiera volver a ser por segunda ocasión el presidente de los Estados Unidos y el que podría volver a poner al país «en cintura», por culpa de un inadaptado, estuvo a punto de perder la vida mientras le hablaba a la muchedumbre en Pensilvania, la tarde del 13 de julio.

Se trata de Donald J. Trump, quien salió victorioso luego de que un tipo de 20 años decidiera dispararle y sólo pudo conseguir rozarle la oreja derecha causando que sangrara. Ante el ataque inesperado, Mr. Trump se agachó y la gente de seguridad lo protegió y lo escoltó del lugar inmediatamente.

No cabe duda que Dios lo protegió. Esa bala estuvo muy cerca y pudo ser letal.

Algunos desquiciados se han atrevido a asegurar que todo fue planeado con premeditación para ayudarlo a simpatizar con los votantes en las elecciones de noviembre, pero eso es sólo invención de gente venenosa que no lo quiere. 

Más tarde, the US Secret Service dio a conocer que el presidente #45 se encuentra bien y protegido, que el disparador fue eliminado, y que de los tres espectadores heridos, uno de ellos falleció.

Se desconoce qué motivó al tal Thomas Matthew Crooks, un hombrecito delgado y poco agraciado, posiblemente con alguna enfermedad mental, a intentar matar a Mr. Trump.