No sé que de sexy tiene esta foto usada para la portada de una revista que se hace llamar Perfect.

En su portada vemos a la sobrevalorada cantante Rihanna, muy arreglada y maquillada devorando un plato de spaghetti. Para muchos, ver a alguien comer o con la boca llena, les resulta ofensivo.
No cabe duda que la gente “creativa” de muchas publicaciones carece de buen gusto y sólo tiene como intención llamar la atención como sea que se pueda.
Rihanna, ya madre de dos niños, gracias a su influencia, se ha convertido en la nueva representante del perfume J’adore Dior, que antes tenía como imagen a la bella actriz y modelo Charlize Theron.

Este no ha sido un buen cambio. Rihanna no es lo suficientemente sofisticada para Dior y es una pena que por popularidad, inclusión o lo que sea que haya tenido que hacer para lograrlo, la hayan escogido. Alguien hasta comentó que no entendía que tiene Rihanna de especial, y mi respuesta es que está conectada con la gente que debe.
