La vanidad es muy peligrosa, Linda ya ni se mira en el espejo
Nadie pensaría que Linda Evangelista, una de las originales supermodelos de los años 90, tuviera inseguridad, y años después decidiera someterse a un procedimiento no quirúrgico conocido como CoolSculpting, que se supone es menos riesgoso que una liposucción porque lo que hace es congelar la grasa para que esta pueda ser removida.
Aunque no existen muchos casos de personas perjudicadas por CoolSculpting, que se sepa, Linda fue de las desdichadas porque este procedimiento empeoró la apariencia de las partes del cuerpo que ella vanidosamente quería mejorar.

En una entrevista exclusiva para la revista People, ella narra la pesadilla que está viviendo actualmente. A pesar de que intentó corregir el daño que CoolSculpting le ocasionó, está forzada a aceptar su nueva realidad ya que el daño parece ser irreversible.

Se le formaron unos bultos duros dentro de la piel y tiene que usar siempre una faja porque como la grasa se volvió dura, no puede dejar que la piel se roce.
Linda está demandando a Zeltiq, los creadores de CoolSculpting, por una alta suma de dinero, y aunque gane, jamás lucirá como antes, y es que la gente nunca está conforme, quizás antes de este procedimiento ella ni mal lucía, pero se obsesionó y terminó haciéndose más daño que bien. En la vida hay que aceptar el paso del tiempo y no insistir en querer permanecer eternamente joven y firme porque al obsesionarse, se toman malas decisiones que terminan empeorando todo. ¿De qué sirve querer tanta perfección si al final moriremos?